Exploración carbonífera en el Estado de Sonora

http://dx.doi.org/10.18268/BSGM1984v45n3a2

Roberto Yza*, Jorge Alcantara* y Néstor Silva*

*Comisión Federal de Electricidad

Resumen

A partir de 1982, la Comisión Federal de Electricidad (C.F.E.) inició formalmente la exploración geológica por carbón térmico en el Estado de Sonora estudiando durante un corto periódo de tiempo los afloramientos triásicos de la Formación Barranca en el sur del Estado (Santa Clara y San Enrique) y posteriormente desarrollando la mayor parte de las actividades exploratorias en el norte de Sonora dentro de la Cuenca Cabullona, siendo esta última el motivo principal del presente escrito.

La geología de la región esta caracterizada por una evolución compleja e intimamente ligada a varios eventos tectónicos durante su desarrollo y comprende rocas cuyas edades van del Precámbrico al Reciente. Los mantos de carbón se encuentran alojados en la Formación Cintura perteneciente al Grupo Bisbee, del Cretácico Inferior. (Ransome, 1904) y algunas evidencias carboníferas en la Formación Snake Ridge perteneciente al Grupo Cabullona del Cretácico Superior (Taliaferro, 1933).

Dentro de la cuenca se establecieron 2 áreas de mayor interés carbonífero (San Marcos y El Encino) y cuatro localidades de importancia secundaria (Cerro y Arroyo Magallanes, Loma Blanca y El Malacate).

El área de San Marcos se localiza a 25 Km al sureste de la Cd. de Agua Prieta, cubre una superficie de 70 Km2, y presenta 38 mantos de carbón cuyos espesores van de los 0.15 a 1.30 m. existiendo uno de hasta 3.00 m.

El área de El Encino comprende una superficie de 20 Km2 y se ubica a 50 Km al SE de la Cd. de Agua Prieta. En ella afloran 11 mantos de carbón, con espesores de entre 0.15 y 1.50 m pudiendo haber repetición de mantos, ya que la zona se encuentra muy plegada.

Las áreas de San Marcos y El Encino se relacionan estructuralmente entre sí por medio de un pliegue anticlinal recumbente.

Mediante los estudios y análisis practicados a la fecha se realizó la estimación de los "Recursos" carboníferos de la Cuenca Cabullona, (230 millones de toneladas) y se esbozó un programa de perforación para la futura comprobación de estas reservas.

Finalmente se recomienda proseguir con los trabajos de exploración geológica regional y de semidetalle, con el fin de ampliar las zonas de interés carbonífero así corno realizar nuevas interpretaciones en relación a las reservas.