Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana
Número Especial de Geología Urbana


Vol. 58, Núm. 2, 2006, p. 223-236

http://dx.doi.org/10.18268/BSGM2006v58n2a5

 

Flujos de baja concentración asociados con lluvias de intensidad extraordinaria en el flanco sur del  volcán Pico de Orizaba (Citlaltépetl), México

Sergio R. Rodríguez1,2,*, Ignacio Mora-González2, José Luis Murrieta-Hernández2

1Departamento de Geología Regional, Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México, Cd. Universitaria, 04510, México, D.F.
2Centro de Ciencias de la Tierra, Universidad Veracruzana, Francisco J. Moreno 207 Col Zapata, 91080, Xalapa, Veracruz.

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Resumen

Durante los días 2, 3 y 4 de junio de 2003, lluvias de gran intensidad en el flanco sur del volcán Pico de Orizaba, produjeron una serie de flujos de agua y sedimentos que descendieron el 5 de junio por varios cauces que se originan en zonas relativamente altas del Pico de Orizaba. El flujo de mayor magnitud se concentró en uno de los cauces que nace a una altura de 4,200 m s.n.m, el cual, a medida que desciende, recibe los nombres de barranca Infiernillo, barranca del Muerto y al llegar a la parte baja, río Chiquito.

Los daños provocados por el flujo de agua y detritos fueron cuantiosos, especialmente en las zonas bajas, en donde causó inundaciones en ciudades como Nogales y Mendoza. Sin embargo, la mayor afectación estuvo relacionada con la ruptura de un poliducto de  hidrocarburos, cuyas consecuencias fueron catastróficas, especialmente en la población de Balastrera, en donde hubo pérdida de vidas humanas y varias personas resultaron seriamente lesionadas como resultado de la expansión del gas y su posterior ignición.

Los materiales que aportaron la mayor parte de los sedimentos mezclados con el agua, se derivaron de depósitos piroclásticos y epiclásticos ubicados en las zonas altas e intermedias de los flancos de los volcanes Pico de Orizaba y Sierra Negra. Estos depósitos constituyen una fuente potencial muy importante para la generación de flujos de detritos de naturaleza similar o incluso mayores al que ocurrió el 5 de junio.

Las características granulométricas de los depósitos dejados por el flujo varían en la medida en que se desciende topográficamente. Las fracciones más gruesas (> 0 phi) se encuentran en alturas comprendidas entre los 2,400 y 3,000 m s.n.m. Las fracciones finas (<0 φ) se separaron y llegaron al valle en forma de flujos de baja concentración, los cuales depositaron sedimentos no cohesivos en las planicies de inundación ocupadas por zonas urbanas.

Se estima que un total de 500,000 personas habitan en el corredor urbano Orizaba-Nogales-Ciudad Mendoza. Además, es atravesado por una compleja infraestructura como ductos de conducción de hidrocarburos, líneas de alta tensión y vías de comunicación. Los estudios preventivos y obras de mitigación para eventos como el ocurrido el 5 de junio, ayudarán, sin duda alguna, a salvaguardar la seguridad de la población, así como de los bienes materiales de esta región.

Palabras clave: Flujos de baja concentración, volcán Pico de Orizaba, Citlatépetl.